La «nube»: el verdadero negocio está en el almacenamiento

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ico_cloud_1_2Vallegrande, 30/03/14 | Mucho se habla de la «nube» en medios de comunicación, portales de Internet y foros. Algunos la consideran imprescindible, otros la ven con recelo, y un gran número de usuarios todavía no entiende qué es y para que sirve.

Comencemos con una breve definición: la «nube» es un espacio virtual accesible mediante Internet para diferentes usos, como ejecución de aplicaciones y almacenamiento de archivos. De manera que tanto programas como ficheros ya no solo están disponibles localmente (como por ejemplo en la computadora de un usuario), sino son accesibles desde cualquier parte y en cualquier momento, gracias a que residen en la infraestructura de proveedores que brindan acceso permanente.
Es un concepto que los usuarios emplean a diario: un usuario de Gmail, por ejemplo, visualizamos nuestro correo y adjuntos accediendo a los servidores de Google, que almacenan la información de forma continua en su infraestructura. Tanto la aplicación de gestión del correo como el espacio destinado a alojarlo no son controlados por nosotros, sino por el proveedor que permite el acceso a ellos (en este caso, de manera gratuita).

¿Cuáles son las ventajas de usar la nube? Por citar a algunas:

  • Acceso desde cualquier dispositivo: Debido a la naturaleza de este servicio, podremos acceder a la información que hemos cargado a la nube desde cualquier dispositivo conectado a Internet.
  • Sincronización: La mayoría de proveedores de servicios en la nube ponen a disposición aplicaciones gratuitas para sincronizar nuestros datos entre diferentes dispositivos. De esta manera, sin necesidad de realizar tarea alguna, dispondremos de la misma información en cualquier dispositivo vinculado.
  • Ahorro en recursos y mantenimiento: Los proveedores de servicios en la nube actualizan periódicamente sus aplicaciones, de manera que el usuario dispondrá siempre de las últimas novedades sin necesidad de actualizar manualmente o invertir en nuevo hardware.

Algunas claras desventajas:

  • Necesidad de disponer de una conexión a Internet: La nube únicamente es accesible a través de Internet, de manera que ante un fallo en la conexión no habrá manera de acceder a nuestros datos. La velocidad de la conexión y su costo también influirán en las posibilidades que nos ofrece esta modalidad.
  • Falta de seguridad y privacidad: Una vez que nuestros datos están en la nube, no solo nosotros tendremos acceso a ellos. Debido a que no existe un sistema seguro al 100%, es posible que terceros accedan al contenido que hemos cargado.
  • Dependencia del proveedor: El acceso a los datos está sujeto a la solvencia del proveedor. Si la empresa no es sólida o atraviesa por dificultades legales, los datos pudieran perderse repentinamente y sin aviso previo (como ocurrió hace algún tiempo con Oosah o Megaupload, por citar algunos casos).

 

¿Porque decimos que el verdadero negocio está en el almacenamiento?

El aumento de material audiovisual implica una mayor capacidad de almacenamiento entre los usuarios: se crea la necesidad de preservar toda clase de archivos cuyo tamaño no para de crecer a medida que la tecnología propone mayor calidad y resolución de los formatos. En este artículo no contemplamos el uso de la nube para copia de seguridad de datos críticos, ya que en su mayoría, las empresas del país no son conscientes todavía de esta necesidad.

Analicemos algunas características de los servicios de almacenamiento en su conjunto: la clave reside en proporcionar al usuario solo unas características básicas, con el propósito de que a corto plazo sea necesario ampliarlos.

Veamos una muestra: al contratar un servicio gratuito de almacenamiento, un usuario dispondrá de cierto espacio en la nube sin invertir (por ejemplo, 2 Gb en DropBox). Al principio esa cantidad parecerá suficiente, pero a medida que el usuario se acostumbre a la herramienta, empezará a sentir la necesidad de almacenar cada vez más contenido.
En muy poco tiempo se dará cuenta que, aunque el servicio le cubre una necesidad básica, no basta. La idea de cambiar de proveedor parecerá poco atractiva, pues supondría crear una nueva cuenta y mover todos los archivos en otro servidor. La solución más lógica será la de ampliar su plan por uno de pago, para obtener mayor capacidad de almacenamiento.

Otra técnica empleada por los proveedores es reducir al mínimo las opciones para compartir los archivos subidos, una necesidad cada vez mayor con el auge de las redes sociales. ¿De que sirve disponer de tanta capacidad de almacenamiento si después no se puede compartir el material con otros? En este campo encontramos verdaderos problemas en la mayoría de planes gratuitos:

  • Tamaño de subida de archivos muy limitado (a veces de apenas 10Mb por archivo)
  • Archivos que se eliminan automáticamente a los 30 días desde la carga
  • Enlaces de archivos compartidos que caducan automáticamente
  • Velocidad de transferencia baja
  • Eliminación de contenido de dudosa naturaleza sin previo aviso

Estas limitaciones casi siempre acaban obligando al usuario medio a plantearse la compra de algún plan superior.

En el pasado, varios servicios han intentado hacerse con el mercado lanzando paquetes realmente llamativos, como el de «1TB gratis». ¿Que ha pasado con ellos? Aunque esa clase de paquetes se mantienen durante un tiempo y acaba proporcionando al proveedor cierta notoriedad, acaban desapareciendo. Sencillamente, esa fórmula no es sostenible para ninguna empresa, ni siquiera para los gigantes chinos, que actualmente se alzan como los verdaderos innovadores en el campo del almacenamiento en la nube. Una muestra de ello es Yunio, que ofrecía un plan gratuito de 1TB y 1 Gb adicional gratuito por cada día de uso: recientemente, ha anulado todos sus paquetes gratuitos sin dejar otra opción al usuario que pagar por seguir manteniendo el acceso a sus archivos. El cambio se llevó a cabo en menos de 7 días y con una simple notificación por correo electrónico.

¿Que hay de BitTorrent? Desde hace algún tiempo se está ofreciendo Sync, un sistema para sincronización entre dispositivos con espacio ilimitado usando su protocolo, pero esta opción no siempre queda clara a usuarios menos experimentados: el uso del software y de sus opciones (al igual que en el caso de clientes para protocolo bittorrent) puede resultar algo complicado a usuarios menos «técnicos», impidiendo su uso masivo.

 

En conclusión, aunque el mercado esté saturado con ofertas de planes de almacenamiento gratuito, realmente ninguno cubre las necesidades de la mayoría de los usuarios, por lo que para un uso más profesional de la nube siempre será necesario invertir algo de dinero.

Los proveedores han entrado en una «guerra» para ofrecer la mejor relación calidad/precio y hacerse con el mayor porcentaje de mercado. Lamentablemente, no queda espacio para pequeños emprendimientos: solo las grandes empresas de tecnología disponen de los recursos para ofrecer un espacio cada vez mayor a costos más reducidos, que es lo que el público demanda.


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